Frío y nublado. Así nos recibió la mañana en "El Huerto de la Alegría". Empezamos pronto, a las 11 llegó Roberto y el resto fuimos llegando de forma escalonada.
Comenzamos plantando semillas de espinacas, simplemente haciendo un pequeño agujero, echando una semilla y tapándola. La semilla de la espinaca es muy particular, abajo tenéis una foto para que la veáis. Como sabéis, la espinaca es rica, entre otras, en hierro, magnesio, potasio, calcio, vitaminas A, B (entre ellos el ácido fólico), E y K, muy saludable. Se puede comer en ensaladas, en revuelto, salteada con ajo, añadida en potajes como lentejas, etc.
Después estuvimos recogiendo semillas de lechuga. Cuando los capullos están secos o se están abriendo, se pueden recoger las semillas, abajo tenéis unas fotos para que veáis cómo son; son muy pequeñas y de un capullo salen muchas, 10 o más. Hicimos tres semilleros con semillas de lechuga, echando la semilla sobre la tierra y posteriormente añadiendo humus de lombriz (tierra de la compostera, donde tenemos las lombrices con alimentos, principalmente vegetales); en una o dos semanas probablemente empiecen a asomar las primeras plantas de lechuga.
Trasplantamos lombardas. Cogimos las plantas del semillero y fuimos plantándolas cada dos palmos, junto a ajos y lechugas.
Cogimos rábanos, sólo aquellos que estaban en su punto. Vamos a prepararla en crudo simplemente con aceite y sal, a ver qué tal.
Un paréntesis. Si observas atentamente, la naturaleza te regala imágenes muy bonitas, como éstas.
Por último, Roberto estuvo enseñando toda la variedad de plantas de huerto a Paola, una nueva compañera incorporada recientemente. ¡Es increible la variedad que tenemos ahora mismo!
Eso fue todo hoy ¡animaos a colaborar!