El pasado viernes visitamos El Vivero Estufas del Retiro para recoger plantones y flores que el Ayuntamiento de Madrid cede a los huertos urbanos y escolares. Es un lujo contar con servicios de esta calidad y cercanía en la ciudad; la gestión fue estupenda, una llamada, un mail y nos citaron rapidísimo, una vez allí Jesús, nuestro afable cicerone, nos contó que es de los pocos viveros de gestión directa que quedan en la ciudad... nos acompañó y guió con paso ligero, mostrándonos los tipos de plantones que podíamos elegir mientras a mi se me iban los ojos a todas las plantas y enormes ornamentos verdes para la ciudad al tiempo que se me acumulaban las preguntas.
Además de toda esta generosidad el lugar es muy curioso, es una de las joyas del Patrimonio Verde de Madrid, construido a finales del siglo XIX por La Corona y el Ayuntamiento de Madrid como zona de servicios separada del parque, rodeada por una tapia junto al Ángel caído en pleno parque de El Retiro. El recinto ocupa casi 4 Ha y en sus orígenes además del cultivo de plantas, albergaba una zona de talleres para los arreglos municipales así como un huerto de experimentación, donde hoy se ubica el Huerto del Retiro. En aquella época estaba de moda el viverismo e inspirados por les Orangeries de la burguesía parisina, muchas fueron las familias nobles que lo impulsaron en Madrid como los Duques de Alba, el marques de Salamanca o los marqueses de la Quinta de los Molinos y de Torre Arias. El Palacio de Cristal era también un invernadero.
Recogimos flores y plantas para el Huerto de la Alegría y para el huerto del CEIP Méjico, aquí el botín:
- Lechugas roja rizada Pucelana de Valladolid y Escarola
- Col oriental, Kale morado y verde y remolacha
- Perifolio (perejil rizado) orégano, manzanilla, romero
- Caléndula, pensamientos, crisantemos... a voluntad o mejor dicho, lo que te quepa en el coche... por eso conviene ir con furgoneta despejada y si se puede, con mesas a modo de estanterías, cosa que no hicimos pero nos apañamos.
Además de toda esta generosidad el lugar es muy curioso, es una de las joyas del Patrimonio Verde de Madrid, construido a finales del siglo XIX por La Corona y el Ayuntamiento de Madrid como zona de servicios separada del parque, rodeada por una tapia junto al Ángel caído en pleno parque de El Retiro. El recinto ocupa casi 4 Ha y en sus orígenes además del cultivo de plantas, albergaba una zona de talleres para los arreglos municipales así como un huerto de experimentación, donde hoy se ubica el Huerto del Retiro. En aquella época estaba de moda el viverismo e inspirados por les Orangeries de la burguesía parisina, muchas fueron las familias nobles que lo impulsaron en Madrid como los Duques de Alba, el marques de Salamanca o los marqueses de la Quinta de los Molinos y de Torre Arias. El Palacio de Cristal era también un invernadero.