Ayer nos visitaron de nuevo las chicas y chicos de la Rueca, con mucha energía y ganas infinitas de aprender sobre el apasionante mundo del huerto.
Lo primero que hicieron fue abonar el bancal de habas que habían plantado el pasado 15 de Octubre; como podéis ver, las plantas están creciendo estupendamente; trascurridos otros dos meses, podremos recolectarlas:
Tras el abono de las habas, Roberto estuvo dando una mini clase acerca de las virtudes de la fruta de la pasión, el maracuyá, originario de la región amazónica de Venezuela y el Brasil. Estuvimos probando la fruta, tocándola; a algunas chicas y chicos les gustó su sabor, a otros no. Es un fruto que no deja indiferente a nadie. Por cierto, parece ser que los colonizadores españoles le pusieron fruta de la pasión por el parecido de la flor con una corona de espinas, relacionándolo con la crucifixión de Jesús.
Después de este descubrimiento, hicimos otro. Estuvimos plantando ajos (lo ideal para hacerlo es en Octubre y Noviembre), cuyo origen es el centro y sur de Asia; Roberto estuvo explicándonos que en una cabeza de ajo hay en torno a 8 dientes de ajo, dependiendo del tamaño; que para obtener más ajos, hay que plantar los que están más hacia afuera, mientras que los que están más hacia dentro, al plantarlos darían ajetes. Muchos de los que estábamos allí presentes no sabíamos este dato. Tras plantarlos, echamos hojas secas encima del cultivo para protegerlo de las heladas:
Finalmente, las chicas y chicos de la Rueca nos obsequieraron con dibujos hechos por ellos con motivos hortelanos, es un regalo precioso. Este domingo 2 de Diciembre los colgaremos en el huerto, a modo de exposición, para que puedan verlos todos los vecinos y vecinas del barrio. Si os animáis, nos podéis ayudar a colgarnos ¡animaos!
