Verano, pedrisco y sol

En los momentos libres que nos ha dejado la Jornadas de Huertos, en la Alegría hemos ido preparando las plantaciones propias del verano: berenjenas, tomates, pimientos, calabazas, calabacines, melones, sandías, judías pintas, judías verdinas, maíz, pepinos, girasoles, consuelda, lechugas....





Como os contamos en entradas anteriores, en marzo plantamos las donaciones de solanáceas y cucurbitáceas que nos hicieron Ecosecha, el Instituto S.XXI y particulares. Más tarde trasplantamos también lo que teníamos en semilleros: pimientos Cornicabra, tomates Vesubianos, Muchamiel y Cherry, tomates de Toledo y de Huelva, calabazas y calabacines de Madrid...

Hizo en Junio una temperatura muy buena, a lo sumo 30 º por el día con noches fresquitas.
¡Estaba todo tan bonito! algunas calabazas y calabacines a punto, los primeros Cherry maduros y los Muchamiel pesaban en la mata...


 

De pronto ¡un desastre!
El 5 de Julio al medio día el cielo oscureció, se preparaba una tormenta de verano llena de maldad. El cielo descargó durante 5 o 10 min. un montón de piedra que prácticamente arrasó casi toda la zona norte-este de Madrid, pillándonos de lleno, haciendo mucho daño a los primeros frutos y en general a todo.







Sí, tras la tempestad llegó la calma. El aspecto era aterrador aunque alivia saber que mientras haya manos, siempre habrá esperanza.

Tras evaluar los daños en nuestro huerto y las opciones para seguir adelante, no tardamos en recuperarnos del destrozo ocasionado por el granizo.
Hemos podado todo lo dañado por la piedra, sembrado, replantado y renovado algunas plantas, tanto que, el aspecto del huerto ha ido mejorando por momentos.



Llegados a la mitad de julio, el verano entra de lleno y el Lorenzo aprieta lo lindo. Lógicamente el sol y el calor nos obliga a hacer turnos de riego entre semana y el planteamiento de poner riego por goteo va tomando cada vez más auge, de momento tenemos algún kit de riego a la espera de poder instalarlo en poco tiempo.

Los domingos, día principal de trabajo, las tareas importantes siguen siendo las del mantenimiento y riego, sin dejar de lado la limpieza del huerto, la colocación de estructuras para sujetar los tomates, cuerdas para que trepen las judías y embellecer un poco el recinto.


Hemos encontrado una saca con cantos pequeños de una obra terminada. Desde hace días parece que nadie la retira, de manera que tras varios viajes con la carretilla llena de piedra, acabamos por cubrir los pasillos de los tres primeros bancales, siendo este el resultado.



Queda bastante bien, habrá que seguir buscando más....