En febrero "aguas mil"

¡Vaya mes! el tiempo no nos ha dado tregua, si hubiéramos previsto tanta lluvia, podríamos haber quitado el tapón del contenedor de agua y en dos semanas este rebosaría.

Han transcurrido varios días no sólo de lluvia, también de bajas temperaturas, aunque el hielo no parece haber afectado a nuestras hortalizas.

En estos momentos no hay mucho que hacer en el huerto porque está completamente mojado, dicen que, “agua del cielo el mejor riego” y tanto... en tan sólo dos semanas, estamos contemplando los primeros brotes de tulipanes, las bellas flores y el vigoroso color verde de los vegetales en plena función clorofílica.






A la espera de decidir los cultivos de la siguiente temporada, adelantamos la preparación de algunos semilleros de lechuga, albahaca y rúcula, para trasplantarlos a finales de marzo.

De momento hay baja actividad en el huerto y la tierra está bastante blanda así que, hemos aprovechado para preparar los 13 alcorques vacíos de la C/ Torrelaguna y se han plantado los robles, alcornoques, cerezos que teníamos del exceso de la última donación.
Dicha proximidad al huerto asegura su supervivencia, ya que con seguridad seremos nosotros, los primeros años, quienes los cuidaremos y mantendremos a la espera de que algún día los servicios municipales, cuando lo hagan con las demás plantas de la zona tengan a bien encargarse de ellos.




Roberto no sabe estar parado y ha traído un montón de bellotas de encina para sembrarlas. A este paso y la cantidad de tiestos que hemos preparado acabaremos haciendo en el huerto un vivero de árboles.


Esperemos al menos que, en primavera con mejor tiempo disfrutemos más y tal y como se hacía en los comienzos del huerto, podamos restablecer los descansos y tertulias huertiles alrededor de nuestro banco, para tomar conciencia de lo que se ha hecho y apreciar todo lo hermoso que este nos ofrece.