Enero, tareas para bajar el turrón y los mantecados de estas fiestas


Seguimos reuniéndonos semanalmente en torno a las 11 h. de la mañana en el huerto.
Los primeros domingos hemos sido menos, pero según va mejorando el tiempo los hortelanos y amigos se animan a acercarse.
Hay trabajo por hacer y es buena excusa ponerse manos a la huerta para rebajar los excesos navideños.

Domingo 12 de enero:

Somos pocos, pero como hace mucho frío, muy bien avenidos.
Quitamos las malas hierbas y arrancamos las mazorcas de maíz de los bancales 3 y 7, ya que están secas y muy pasadas; algunas semillas se han humedecido y no servirán.


El trabajo en los bancales es intenso: 
Sustituimos las maderas laterales que están podridas por el frío y la lluvia, tensamos las cuerdas y cañas para el apoyo de los vegetales que están creciendo y servirán también como impedimento a la entrada de animales de dos y cuatro patas.
Vaciamos al contenedor del compots varios sacos de hojas. Antes, al remover las hojas que había comprobamos el buen momento en el que se encuentra el proceso de compostaje, con este frío se agradece meter la mano y sentir el calorcito que sale de su interior, incluso vemos salir humo.
Preparamos el terreno libre para las próximas siembras de escarola, cebollas, lechugas...
Para identificar los arbustos que plantamos el mes pasado, colocamos varios azulejos que sobraron de la fiesta del árbol.

 

Compartiendo el bancal de las remolachas, sembramos las zanahorias en la parte baja de los surcos.


Domingo 19 de enero:

Día frío, lluvioso y hogareño.


Domingo 26 de enero:

17 º de temperatura y un sol espléndido.
Apetece salir de casa, pasear, tomar el sol y sobre todo ir a la huerta a ver los progresos que van haciendo nuestras siembras. El día acompaña y nos reencontramos más compañeros en el huerto.




Las lluvias de la semana pasada han dejado la tierra en su punto y se trabaja fenomenal; húmeda pero no pegajosa, así que, es el momento para plantar unos bulbos de azucenas, calas, lirios, brujas, amarilis o como también se la conoce, la suegra y la nuera; y un montón de bulbos de tulipanes que encontramos en el fondo del 'ovni' (nuestro guarda-todo). Estos últimos, casi se nos echan a perder porque estaban bastante mojados.

¡El huerto va a estar precioso en marzo!



Acotamos con ferralla y cuerda todo lo plantado para prevenir pisarlo sin querer.



Limpiamos y reorganizamos todo el material que tenemos en el huerto. Es el momento de tirar todo lo inservible que ha ido acumulándose y que está estorbando.
Hacemos carteles con el nombre y fechas de siembra de todas las hortalizas, flores y cereales que están plantados, para que todos aquellos que vayan o lo vean tras la valla, sepan reconocer cada especie y el tiempo que lleva con nosotros.
Plantamos las escarolas del semillero en el bancal de las zanahorias y remolachas.


Trasladamos un montón de compost al fondo del huerto.



Hemos visto algo de pulgón en las hojas de las coles. Las pulverizamos con jabón de potasa que hemos encontrado haciendo la limpieza del ovni. Habrá que rociar las hojas al menos tres veces a la semana, siempre que no llueva, porque si no, el pulgón persistirá más tiempo.



Y para acabar, lo más gratificante es la elección de la primera lechuga de la temporada.
                                                              ¡menudo bancal!