Muy buenas:
a continuación os hacemos un pequeño resumen de nuestro festivo día de trabajo. Como siempre, añadimos fotos, para que os hagáis una pequeña idea de lo que estamos consiguiendo. ¡Casi vamos a tener que mudarnos a un fotolog!
Desde el otro lado de la acera, casi se ven las acelgas rojas. Parece mentira que la naturaleza sea capaz de crear colores que ni siquiera tiene una paleta de pantone.
Nuestra labor de hoy se ha centrado en ordenar y tratar de "ocultar" de la vista los materiales de trabajo. Donde antes había tablones y materiales varios, ahora hay una reja limpia donde se podrá detener la gente a observar las plantas sin que nada se interponga.
Junto a esto, hemos quitado piedras que habíamos acumulado para afianzar los bancales donde se encuentran las plantas. Las últimas lluvias, habían encharcado algunas zonas, por lo que lo hemos rellenado con la tierra que sacamos de los bancales.
Además, estamos intentando ponerlo bonito, bonito. Los tablones con los que hemos dado forma a los bancales los hemos colocado debajo del banco junto con el resto de materiales de trabajo. De esta forma, estando ordenado, darán mucho mejor uso cuando tengamos que recurrir a ellos.
Como en todos los huertos, las malas hierbas son una de las pesadillas. Con todas las lluvias, nos han invadido el huerto, pero no descansamos en nuestro empeño de arrancarlas, y aunque parezca mentira, bajo las hierbas seguía estando el bancal de aromáticas:
a continuación os hacemos un pequeño resumen de nuestro festivo día de trabajo. Como siempre, añadimos fotos, para que os hagáis una pequeña idea de lo que estamos consiguiendo. ¡Casi vamos a tener que mudarnos a un fotolog!
Desde el otro lado de la acera, casi se ven las acelgas rojas. Parece mentira que la naturaleza sea capaz de crear colores que ni siquiera tiene una paleta de pantone.
Nuestra labor de hoy se ha centrado en ordenar y tratar de "ocultar" de la vista los materiales de trabajo. Donde antes había tablones y materiales varios, ahora hay una reja limpia donde se podrá detener la gente a observar las plantas sin que nada se interponga.
Junto a esto, hemos quitado piedras que habíamos acumulado para afianzar los bancales donde se encuentran las plantas. Las últimas lluvias, habían encharcado algunas zonas, por lo que lo hemos rellenado con la tierra que sacamos de los bancales.
Además, estamos intentando ponerlo bonito, bonito. Los tablones con los que hemos dado forma a los bancales los hemos colocado debajo del banco junto con el resto de materiales de trabajo. De esta forma, estando ordenado, darán mucho mejor uso cuando tengamos que recurrir a ellos.
Como en todos los huertos, las malas hierbas son una de las pesadillas. Con todas las lluvias, nos han invadido el huerto, pero no descansamos en nuestro empeño de arrancarlas, y aunque parezca mentira, bajo las hierbas seguía estando el bancal de aromáticas:
Tras una mañana tan ajetreada, y estando cerca la hora de comer, hemos termidado. ¡Qué bonito ha quedado todo!